Billete de ida a ...

Si me dieran un euro por cada vez que me han dicho "pues tú pareces una borde muy seria", no creo que fuese rica, pero ya os digo yo que tendría un fondo de armario acojonante.

Normalmente no me preocupa lo que la gente pueda pensar, quiero decir, si me cruzo con alguien por la calle que lo piensa, pues bien por él y hasta nunca. El problema viene cuando alguien que te conoce, o se supone que te conoce, sigue pensando así. ¿En serio? ¿Tan exagerada es mi fachada que no deja pasar ni un poquito de como soy en realidad? ¿O es que asusta tanto que ni siquiera se preocupan de ver más allá?

No tengo ni idea de porque esto es así, pero creo que voy a coger otro de esos maravillosos trenes de los míos, a ver a donde me lleva.

Co-starting: la de siempre; featuring: la misma mierda de siempre

Es lo mismo de siempre, parece que dejas de lado toda la mierda con una sonrisa o un "que tal". Pero no, y de repente te das cuenta de que vuelves a tener ese nudo en la garganta, y ese sentimiento de que estas sola y te estás ahogando. Te das cuanta de que el mundo es feliz sin ti, a pesar de intentar formar parte de él hasta la saciedad, no puedo evitar sentir como que no encajo.

Yo le grito al mundo: ¡Ey! ¡¡Que estoy aquí!! Mientras que el mundo me contesta: ¿Y tú como te llamabas?

Soy esa pieza repetida de un puzzle de 1000 piezas, si estoy bien, si no, pues también. La vida sigue, y a mi no me echa en falta nadie.

Yo creo que está bastante claro, ¿no?

He llegado a la una conclusión, todos estamos contra todos, venga dim...Digo que tengo una teoría nueva. La vida es como un coche,( y sí, eso suena muy a tío, pero estudio una ingeniería  es lo que toca), si lo arrancas varias veces y siempre se te cala es que algo estás haciendo mal.

Si te empeñas e insistes en que algo funcione, no siempre tiene porque salir bien. Quizás solo necesite un nuevo enfoque. Ya sabéis, como girar el volante hacia otro lado o poner marcha atrás.

 No hay que estancarse en la vida, y cambiar de opinión no tiene nada de malo.

Habla ahora, o calla para siempre

Vale, quizás lo haya exagerado un poquitín, a mi no me callan ni drogandome, pero eso no implica que diga lo que pienso.

A veces no decimos lo que queremos decir por vergüenza, pero no, no es eso, últimamente ando escasa de vergüenza, aún me queda, pero nada parecido a antaño.

Quizás sea por aquello de no metas tus narices donde no te llaman, pero tampoco, porque de vez en cuando si que me llaman, y aunque no me llamasen. Tengo una extraña mente retorcida para manipular gente y hacer que me llamen, es raro, frío y manipulador, pero no, tampoco es por eso. 

Tal vez sea por miedo, miedo a hacer daño a alguien. Pero que es peor, ¿herir callando o herir hablando? Todo el mundo dice que ellos siempre prefieren la verdad, aunque duela, pero, si me permitís parafrasear, como dijo Jack Nicholson, "You can handle the truth". Creo que estoy demasiado acostumbrada a hablar midiendo mis palabras y en muchas ocasiones, censurandolas. Prometo trabajar en eso, mientras tanto, olvidarme un rato y ahorrarme el tener que callarme más cosas de las que digo. 

Message in a bottle

-Hey, que sigo aquí, eh
Que no me he movido, sigo aquí en el mismo lugar de siempre...

Looking back, just for a sec

A veces somo demasiado orgullosos como para ser racionales. Y otras veces, simplemente, somos inmaduros.

¿Nunca habéis mirado al pasado y os habéis arrepentido de algo?
Yo lo hago mil y una veces por cada luna llena, y esta noche tocaba. Esta noche toca arrepentirse y supongo que dentro de un mes me arrepentiré de arrepentirme, ya os contaré:

Me arrepiento de ese momento en el que fui cobarde y decidí aferrarme al pasado, en vez de arriesgarme con el futuro.
Me arrepiento de conformarme con lo que tenia y no ser un poquito más ambiciosa.
Me arrepiento de no darme cuenta de quienes eran mis verdaderos amigos.
Supongo que también me arrepiento un poco de no haber dado una última oportunidad (conste que es la primera vez que reconozco esto).
Y de algunas otras cosas que mi orgullo me impide reconocer.

Pero por suerte puedo decir que solo me arrepiento de no haber hecho esas cosas a tiempo, más o menos, y gracias a eso, estoy donde quiera que esté ahora, que se está muy bien, y de eso no me arrepiento nada.

Cree en algo tan grande como tú mismo.

Hoy voy a hacer mi habitual monologo algo más llevadero y voy a tirar de formato múltimedia. Os voy a dejar una pequeña dosis de optimismo y buen rollo.Espero que os sirva, o que por lo menos, os saque una sonrisa. Minuto 3:24, mi favorito.

Y entonces, todos volvimos a ser Telecos...

¿Qué? ¿Os pensabais que el verano iba a ser eterno? Naranjas de la china. Además, las integrales, las señales, los circuitos y todas esas cosas que echan chispas o no caben en la hoja cuando intentas escribirlas, nos echaban de menos.

Y así, todo volvió a ser como era antes. Bueno, más o menos, pero no se puede tener todo.

Lo que no nos mata, nos hace más fuertes

Hace exactamente un año, y cuatro días (si lo sé, voy con retraso, mis disculpas) me hice la promesa de que iba a hacer todo lo posible para que este año no fuese como el anterior. No he venido a compadecerme de mi misma, pero si he de decir que ese año, fue un año horrible, lo mires por donde lo mires. Ya se que he dicho que no me iba a compadecer, pero oye, que el 80% de tu clase sigan como borregos a una tía que te odia, tampoco es un caminito de rosas. Bueno al grano, ese año aprendí a sobrevivir solita.

Este año ha sido todo lo contrario, por mil y un motivos diferentes. Supongo que hay que aprender te todo. Tanto de lo bueno y de lo malo.

Puede que se pueda sobrevivir sola, pero solo se puede vivir en compañía