viernes, 13 de septiembre de 2013

Tu indiferencia me mata

Mantengo relación de amor-odio con mi blog. Me había jurado que lo dejaba, que me recuperaba de mi terapia, pero aquí estoy, he vuelto, como siempre. Me había prometido que iba a hablar las cosas y no me iba a hacer falta desahogarme en sitio anónimo en internet. Pero no ha colado. 

Vuelvo a atascarme, a ahogarme y a no saber como he llegado aquí, ni mucho menos como salir. 

Supongo que los cuatro seguidores fieles que tuve ya los he perdido así que tampoco tiene mucho sentido recurrir a esto, ya que nadie lo va a leer ¿no? 

 Estoy por dormir con el móvil debajo de la almohada a ver si me explota la cabeza y se acaba todo ya.