Si me dieran un euro por cada vez que me han dicho "pues tú pareces una borde muy seria", no creo que fuese rica, pero ya os digo yo que tendría un fondo de armario acojonante.
Normalmente no me preocupa lo que la gente pueda pensar, quiero decir, si me cruzo con alguien por la calle que lo piensa, pues bien por él y hasta nunca. El problema viene cuando alguien que te conoce, o se supone que te conoce, sigue pensando así. ¿En serio? ¿Tan exagerada es mi fachada que no deja pasar ni un poquito de como soy en realidad? ¿O es que asusta tanto que ni siquiera se preocupan de ver más allá?
No tengo ni idea de porque esto es así, pero creo que voy a coger otro de esos maravillosos trenes de los míos, a ver a donde me lleva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario