jueves, 29 de mayo de 2014

A sky full of stars

Cuando empecé a escribir este blog creía firmemente que no tenía nada, absolutamente nada que importase. Pero como siempre, me equivocaba. Tenía muchas cosas que no supe ver, que no supe apreciar, y que tristemente, algunas no supe mantener. No os equivoquéis, no es que ahora no tenga nada, pero no es lo mismo, nunca es lo mismo.

A veces hecho de menos a aquella chica de hace unos años, que se tumbaba de noche a ver la estrellas, a contemplar en infinito universo y a soñar con que estaba en miles de sitios, porque, estés donde estés, el cielo siempre es el mismo. Otras veces, cuando me tumbo bajo la noche, y pienso en lo que me ha costado llegar a ese instante de mi vida, me siento orgullosa, porque aunque no tenga tantas cosas, ni haya conseguido todo lo que me hubiera propuesto, estoy ahí, bajo la inmensidad del cielo nocturno, y lo cierto es que no he llegado ahí yo sola, ni seguiré yo sola. Y al final, eso es lo que importa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario