Me lo juré a mi misma, me juré ser sincera con la gente, decir lo que pienso, y no callarme nada por mucho daño que pueda hacer (siempre diciendo las cosas bien, por supuesto, pero es que la verdad duele). Y me he saltado mi promesa, aun que no en toda regla, ya que no es algo que piense, sino algo que sé, aunque no me concierne.
Si lo digo posiblemente lo pase mal ahora, y si no lo digo, puede que luego se entere y lo pase mal en un futuro cercano, y ya si se entera de que yo lo sabia puede odiarme. O quizás todo esto es una rayada mía y daría igual si lo dijese o no.
El caso es que hoy, para bien o para mal, me he saltado aquello que me prometí a mi misma, y ni siquiera se si debería seguir saltándomelo, o debería decirlo, a pesar de todas las consecuencias que puede desencadenar, que vuelvo a insistir puede que sea ninguna.
Creo que, como muchas otras cosas (demasiadas en realidad), dejare que elija el karma por mi.
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