viernes, 30 de noviembre de 2012

Las partes y el todo

"Entendía lo que quería decir de que el todo es más que la suma de sus partes. Dijo que era igual con la gente pero que con la gente, el todo podía ser menos."
                                                                     
Y yo lo he entendido hoy, semana y pico, más tarde de ver la película. Esto es como todo, yo entiendo las cosas a mi manera, que luego no tiene nada que ver con la realidad, pero yo me quedo muy tranquila. Así que si alguien no está de acuerdo con la entrada porque ha visto la película, lo siento mucho, no era mi intención desilusionar.   (¿Qué cual es la pelí?, pues la buscas, no me seas)

El caso, que hoy he entendido eso de la suma de las partes, y por supuesto, me he dado cuenta de cuanta gente es la suma de sus partes y no su total. Pero también de que hay gente, que su total, no solo es más que la suma de sus partes, sino que, además, es un total muchísimo mayor de lo que pensabas.

Pero sobretodo, no olvidéis que nunca dejáis de conocer a una persona, todos los días descubrís algo nuevo. Todos los días cambian las partes y el total.


martes, 27 de noviembre de 2012

Dried

He llegado a ese punto en el que o me empiezan a pasar cosas interesantes o me voy a ver obligada a dejar de bloggear, o bloggear banalidades y tonterías, que sería aún peor. Pues eso, he escrito sobre todo lo mínimamente interesante que tengo, y no es plan de repetirme, aunque ya lo he hecho, pero ahora sería más descarado.

Creo que voy a hacer un recopilatorio de entradas, en plan grandes éxitos de fulanito de tal, pues "Grandes Éxitos de Fase REM"... Ah no, que de éxitos no tienen mucho las pobres, pues llamémoslas "Grandes Entradas de Fase REM", ¿va? ese sí ¿no?

Anda, no os desaniméis, os prometo que en algún momento mi vida volverá a ser interesante, bueno interesante no, porque nunca lo ha sido, surrealista, entretenida... Llamarlo como queráis, y volveré a escribir sobre ella.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Complete, and absolutely empty

En días como hoy me entran ganas de coger el móvil, estamparlo contra la pared con todas mis fuerzas, coger la maleta y sacar un billete de ida a lo más lejos que pueda ir con mi presupuesto.

Juro que en días como hoy lo haría, me iría y no sé si volvería. Me iría y no miraría atrás.

En días como hoy pienso que podría irme y no volver, porque no se me echaría de menos, porque no dejaría nada, ni a nadie atrás.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

I never meant to hurt you

¿Por qué tengo la sensación de que la voy a liar parda? 

Es un nudo en la garganta que apenas me deja respirar y me recuerda cada minuto que estás un poco más lejos. Y yo intento correr, pero si corro me ahogo, y si intento quitarme el nudo de la garganta, te vas. 
Hay muy pocas cosas que llevo peor que la impotencia de no poder hacer nada, y empieza a ahogarme, a asfixiarme, a acabar conmigo lentamente. Siento como si cada día quedase un poco menos de mí.   

lunes, 19 de noviembre de 2012

Not really

Las cosas suelen ser lo que parecen, pero de vez en cuando, y más a menudo de lo que pensamos, los planetas se alinean para jodernos un rato y hacen que una serie coincidencias parezcan lo que no es.
No estoy segura del todo de como va esa película que os habéis montado en la cabeza, pero algo me dice que tiene un bajo porcentaje de realidad.
Así que, y esto os lo pido como favor, antes de asumir como verdad absoluta una idea no empírica (o empírica, no me quedó muy claro lo que significaba eso, yo es que la selectividad, la hice por historia), preocupaos un pelín porque a lo mejor es una verdad relativa, que a lo mejor, ni siquiera es verdad.  

viernes, 16 de noviembre de 2012

Right at the begging

Vuelvo a donde empecé.
Vuelvo a necesitar a alguien con quien pueda hablar absolutamente de todo de forma imparcial.
Y este blog vuelve a no valerme.

Es como una función recursiva mal hecha que cuando salta un "segmentation fault" vuelve a llamarse a si misma y vuelve al principio.

Sí, por si no os habíais dado cuenta, teleco está matando lo poco que me quedaba de persona normal.

lunes, 12 de noviembre de 2012

...And live while we're young

No te puedes pasar la vida dándole a F5 para refrescar twitter, es un tiempo que no vas a poder recuperar, nunca, jamás de los jamases, y si hacemos el sumatorio de todos esos F5, nos salen horas y horas mirando la pantalla con cara de tontos esperando que pase algo.

Yo he decidido dejar de esperar a las cosas y salir a buscarlas, y si pasa algo importante, ya me llegará la notificación al móvil.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Honestidad Radical

Es un concepto que aprendí, como no, viendo una serie, Lie To Me (si, todo mi irónico, pero eso no viene a cuento). Es una serie de pseudo policías investigadores que analizan las micro-expresiones y el lenguaje corporal y así saben si mientes o no. Esto no viene a cuento, porque yo no sé hacerlo, por lo menos a nivel profesional. La gracia es que uno de los personajes practicaba la honestidad radical, tal cual suena, decía absolutamente todo lo que piensa, sin censuras (en el primer capítulo le dice a la nueva que no le importaría acostarse con ella, así de tranquis).

Así que yo he llegado al punto de mi vida en el que reflexiono y digo: "todos los jaleos y movidas en los que estoy metida, (a parte de los provocados por la mierda de la carrera), son porque no he llegado a decir lo que pensaba en algún momento y esa bola de Indiana Jones se ha soltado y me ha perseguido por todo el laberinto y yo ahora estoy cansada de correr y la puta bola me va a aplastar". Entonces llega el momento de ponerle solución, a la bola pasada no, porque esa ya me ha aplastado y me ha roto todos los huesos de mi cuerpo. Pero para evitar futuras bolar aplastadoras vamos a probar una nueva técnica, la honestidad radical, pero pelín más light, como podréis comprender, no voy a ir por la vida diciendo "Oye, que sepas, que no me importaría liarme contido. Chao". Pues no, pero salvo ese nivel de sinceridad, todo vale.

Veremos lo que duro, ya os contaré.

Diodos activados everywhere

Tienes un interruptor en la cabeza, un botoncito, que se activa con una palabra clave.
Mientras no actives el diodo, todo perfecto, eres lo que en circuitos viene siendo, un abierto.
Pero oye, como se te ocurra pulsar el botón, sacas uñas y dientes y te lanzas a mi cuello. ¿Tú le ves la lógica? Porque yo no, de hecho creo que no la tiene.

En fin, si estoy en lo cierto, os podéis perder un rato, tú y la fuente de voltaje en la que te conviertes cuando estás en ON.