jueves, 8 de noviembre de 2012

Honestidad Radical

Es un concepto que aprendí, como no, viendo una serie, Lie To Me (si, todo mi irónico, pero eso no viene a cuento). Es una serie de pseudo policías investigadores que analizan las micro-expresiones y el lenguaje corporal y así saben si mientes o no. Esto no viene a cuento, porque yo no sé hacerlo, por lo menos a nivel profesional. La gracia es que uno de los personajes practicaba la honestidad radical, tal cual suena, decía absolutamente todo lo que piensa, sin censuras (en el primer capítulo le dice a la nueva que no le importaría acostarse con ella, así de tranquis).

Así que yo he llegado al punto de mi vida en el que reflexiono y digo: "todos los jaleos y movidas en los que estoy metida, (a parte de los provocados por la mierda de la carrera), son porque no he llegado a decir lo que pensaba en algún momento y esa bola de Indiana Jones se ha soltado y me ha perseguido por todo el laberinto y yo ahora estoy cansada de correr y la puta bola me va a aplastar". Entonces llega el momento de ponerle solución, a la bola pasada no, porque esa ya me ha aplastado y me ha roto todos los huesos de mi cuerpo. Pero para evitar futuras bolar aplastadoras vamos a probar una nueva técnica, la honestidad radical, pero pelín más light, como podréis comprender, no voy a ir por la vida diciendo "Oye, que sepas, que no me importaría liarme contido. Chao". Pues no, pero salvo ese nivel de sinceridad, todo vale.

Veremos lo que duro, ya os contaré.

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