No esperéis a que sea demasiado tarde.
Si queréis decir algo, decirlo.
Si queréis hacer algo, hacerlo.
La vida es demasiado corta como para esperar un momento que te venga bien. A veces, no hay segundas oportunidades, a veces, o lo decimos ahora, o lo callamos para siempre. Y callar para siempre es callar durante mucho tiempo.
No esperes a perder lo que tenéis para daros cuenta de lo importante que es, cuidarlo cada día, como si fuese un tesoro, porque lo es.
Y maldita sea, disfrutar la vida, vivir cada segundo, porque no van a volver, y nunca sabes cuando se te pueden acabar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario