Te confías, crees que lo tienes todo, y lo que es aún peor, te crees que todo va a seguir así. Pero no, las cosas cambian, siempre cambian, y te tienes que encarga tú de que no cambien para mal, porque como van a cambiar por narices, por lo menos que sea a mejor ¿no? Pues no, cambian y a peor. Si te crees importante para alguien, no tardaran en sustituirte, o en olvidarte directamente. Lo peor es que no te das cuenta hasta que pasa y ya es demasiado tarde.
Y esto me lleva a la segunda parte, el autoengaño, que es, básicamente, mentirte pensando que que eres importante para otras personas o que las primeras no te han olvidado. Tristemente, ambas fruto de autoengaño.
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