El paso de "Que alegría más tonta" a "La Noria"

"Que alegría, que buen día, que bueno tenerte."
Esta todo bien, todo guay.
"No tengo vergüenza, la perdí en un rock and roll. No tengo sueldo, trabajo por amor. Me pongo gafas de sol para verte mejor"
Estas a tope, on fire, vaya.
Vamos que podrías hasta cantar aquello de "desde hace tiempo, si me permites, todo me sale genial".
Y de repente te viene un flash. Una idea te cruza la mente. Pero no estabas atenta y no llegas a ver lo que tu subconsciente quiere decirte.
Mientras en tu cabeza va sonando "que yo nací para ser el número uno, guaaaau!".
Bam! Vuelve a cruzar tu mente aquella idea, pero esta vez, dura algo más, no mucho pero lo justo para que te haga reflexionar sobre que acaba de pasar.
Y te va viniendo poco a poco "Yo pienso en aquella tarde cuando, me arrepentí de todo".
Rebobinas tus pensamientos y congelas ese flash.
Y te das cuenta de que siempre ha estado ahí, sonando de fondo, esperando un momento entre canción y canción para llamar la atención. Paras la música y te pones a escuchar aquello que se oye a lo lejos. Ya no suena tan bajito, parece que le han subido el volumen, "Te fuiste tú, ¿por qué no yo? Girando como una noria"

Y te das cuenta de lo que quería decirte tu subconsciente, algo que no quieres oír, algo sobre lo que no quieres pensar, pero ya es demasiado tarde para volver a darle al play. Reflexionas sobre lo efímero que es todo, ahora estamos aquí, mañana quien sabe donde, y pasado, pasado ya no estamos en ningún lado. Todos somos prescindibles, sustituibles, y buscamos no serlo a toda costa. Y yo me pregunto, si me evaporase ahora mismo, me fusionase con el medio, como quien dice, ¿quién cantaría "¿Donde estarás esta noche?" por mí?